Nos la pasamos diciendo que el juego previo es importante, pero ¿qué hacer cuando llegas a ese punto?
Inicia besándolo para comenzar a excitarla. Detenerse en el cuello implica intimidad y no sólo sexualidad pura. Besa la nuca, moviéndote de la piel al cuero cabelludo, recorre la zona con la lengua de manera rápida y sutil.
LA CARA INTERNA DE SUS MUSLOS
Acariciar gentilmente esta parte puede ser un gran preámbulo para el sexo oral o para penetrarla.
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SU SENOS
Comienza besándolos y luego utiliza tus manos para estimularlos. “Recuerda que la parte más sensible de sus senos son la parte superior e inferior, no sus pezones”, explica Herbenick.
Los pezones son un tema sensible: es de todos conocido que a los hombres nos encantan; el problema es que muchos se estacionan ahí. Mejor, enfócate en acariciar todo el pecho. Recorre con los dedos su seno, acariciando la aureola y evitando, por lo pronto, el pezón: la idea es crear suspenso. Y, luego, mientras sostienes los pechos en tus manos, mordisquea levemente la punta de uno de sus pezones con tus labios. Bésalos y lámelos sin que parezca que quieres acabarte un dulce.
¿Cuánto tiempo?
Trata de destinar entre 5 y 10 minutos para el juego previo, para alargar la experiencia sexual, lo que hará que llegar al orgasmo sea más sencillo para ella y más placentero para ambos, concluye.
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